Mantenimiento más sencillo
Una de las grandes ventajas de los coches eléctricos radica en su motor, que es mucho más sencillo que el clásico motor de combustión. Este último está formado por miles de piezas sometidas a fricción y a altas temperaturas, que lo convierten en un elemento con bastante complejidad. Y esta complejidad se suele traducir en la necesidad de hacer un mantenimiento y sustitución de piezas como:- El filtro de aire
- El filtro de combustible
- El aceite del motor y su correspondiente filtro
- Bujías
- Precalentadores
- Embrague
- Correa de distribución
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El mantenimiento de las baterías
La batería es algo intrínseco y propio al coche eléctrico. Como hemos visto, las baterías actuales tienen una vida útil de entre 5 y 8 años, dependiendo del fabricante y no necesitan de mantenimiento, sino que una vez deterioradas, deben sustituirse por otras nuevas. Esta operación suele tener un precio elevado, pero es algo que se hará con el tiempo y que, con un buen uso de las mismas, podrás postergar por bastante tiempo. En este punto hay que destacar que hay fabricantes que ofrecen alquilar una batería a cambio del pago de una cuota mensual, que varía en función del kilometraje que se haga. Los fabricantes piensan en soluciones innovadoras que permitan combatir el escepticismo de muchos sobre los coches eléctricos y así lograr una mayor adopción por parte de los usuarios.
Mantenimiento de elementos comunes
Más allá del motor y de las baterías, el coche eléctrico comparte elementos con el tradicional vehículo a combustión, como son las ruedas y neumáticos, las suspensiones o los frenos, por ejemplo (si bien es cierto que estos últimos tardan más en desgastarse debido a la tecnología de frenado regenerativo presente en los coches eléctricos). Por tanto, estos elementos tendrán un mantenimiento similar al de todos los coches y dependerá, en gran medida, del uso que hagamos del vehículo y del tipo de conducción que practiquemos. Resumiendo, los elementos comunes que requieren de mantenimiento serían:- Neumáticos
- Frenos, pastillas de freno y líquido de frenos
- Amortiguadores
- Dirección
- El filtro del habitáculo
- Aislamientos
- Líquido refrigerante
Conclusiones
Podemos afirmar, por tanto, que el mantenimiento de un coche eléctrico es más sencillo que el de un coche tradicional de combustión, en tanto que el motor eléctrico no necesita de mantenimiento. Esto lo convierte en algo diferencial y en una gran ventaja para los usuarios, que solo deberán preocuparse por realizar el mantenimiento normal de los elementos comunes a todos los coches y a reemplazar la batería del vehículo cuando esté deteriorada y pierda capacidad. Desde CarBack te recordamos que es importante mantener en buen estado tu coche si quieres sentirte cómodo y seguro al volante. Al mismo tiempo, también es importante si en algún momento quieres conseguir dinero con tu coche, pues te asegura una mejor valoración del mismo. ¡Infórmate de nuestras distintos servicios!- Alternativa al préstamo por tu coche
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